Concluyen los sentidos,
El frío me aprisiona,
Suena un piano en mi ventana,
Y la luna me envuelve de oscuridad,
La muerte de lo eterno se acerca,
Y sufro la pena del delirio,
Navego sin rumbo por la sangre,
Y me pierdo entre desprecios y errores,
El rojo me encandila,
Flotando cambiando,
Pero inmóvil frente al mundo,
Permanezco en la penumbra,
Con la disyuntiva entre los dedos,
Y la pasión que me provoca el dolor,
Sigo queriendo la continuidad,
Pero el hambre no me deja respirar,
La enfermedad me frena,
Y el miedo al fin me debilita,
¡No quiero esperar!
Necesito los resultados,
Pero aún no siento,
Mis uñas se desvanecen,
Los gritos de mi estómago me enfurecen,
Pero debo ser cauto,
Aunque no tengo la paz.
Y nunca olvidaré,
Este profundo cansancio,
Ni las ganas de llorar,
Ni mis sollozos infinitos,
Estoy determinado por las almas,
Y el hielo de ellas me acompaña,
Estoy bajo tierra,
Tras una muralla floral,
Pero no siento los aromas,
Ni los colores en la mente.
Delante de la pena,
Hay un cuerpo muerto,
¿Será el que creo?
¿O estaré en la mitad de mí?
Jamás me responderé,
O quizás ahora.
El frío me aprisiona,
Suena un piano en mi ventana,
Y la luna me envuelve de oscuridad,
La muerte de lo eterno se acerca,
Y sufro la pena del delirio,
Navego sin rumbo por la sangre,
Y me pierdo entre desprecios y errores,
El rojo me encandila,
Flotando cambiando,
Pero inmóvil frente al mundo,
Permanezco en la penumbra,
Con la disyuntiva entre los dedos,
Y la pasión que me provoca el dolor,
Sigo queriendo la continuidad,
Pero el hambre no me deja respirar,
La enfermedad me frena,
Y el miedo al fin me debilita,
¡No quiero esperar!
Necesito los resultados,
Pero aún no siento,
Mis uñas se desvanecen,
Los gritos de mi estómago me enfurecen,
Pero debo ser cauto,
Aunque no tengo la paz.
Y nunca olvidaré,
Este profundo cansancio,
Ni las ganas de llorar,
Ni mis sollozos infinitos,
Estoy determinado por las almas,
Y el hielo de ellas me acompaña,
Estoy bajo tierra,
Tras una muralla floral,
Pero no siento los aromas,
Ni los colores en la mente.
Delante de la pena,
Hay un cuerpo muerto,
¿Será el que creo?
¿O estaré en la mitad de mí?
Jamás me responderé,
O quizás ahora.
otra vez el quizás... ese quizás me alegra, es contra el determinismo que nos imponen, es nuestra forma de responderles, de pensar y actuar.
me gusta el interior que muestras.
Hay un juego entre lo momentáneo y lo que perdura, eso me gusta.