Poemizando...

Notita

Cómo se nota

que eché el mosco al cuarto
y se me llevó el sentimiento con el sentido
y que de la razón y los revueltos
están bailando afuera preparándose para partir
todos estos malos trajes de verano
las siluetas enfermeras
los ojos malsecados.
¡Qué extraño era!
Pero, me vuelve a nacer la rosa entre el ombligo...
Y me grito tanto que en tanto sonido
se me trisan las razones
y me voy al cuanto nosotros
soñábamos en una ventanita verde
escribiéndonos con tizas
puras erecciones de bellos vellos

-y feos vellos también-

y siempre el último dibujo
era cuando me tapabas hasta el cuello
con tu mano
y me dejabas dormir.

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Periferia de ciudad

Hoy te vi el cuerpo tanto día lo hubo pasado.

Caía con el gesto preciso del ámbar
cuajando para los bosques de la boca;
el olor a pájaros reposó mi cansancio en tu seno,
solté mi aliento en tus oídos,
gritos silentes que en tus manos
cantaron la más bella sinfonía.

Tantos días pasaron por tu sexo, vida,
tanto árbol que se levantó entre ambos.

A esa distancia que abrió el tiempo,
me pareciste el milagro más piadoso de toda la creación:
pero en tus ojos había una reja,
y para todo lo mío
no había más espacio.

Ya no entraré a tus bosques.
Sólo queda mi periferia de ciudad.





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Cuando no...

La cuidad era antes como engrupirse al choro más choro,

era como venderse, era como tentarse y optar por el fracaso.

En cada esquina, yo no veía manos,

no veía sombras,

no veía quienes:

Veía las putas colillas farsantes y teñidas en la punta

con labios de “rouge”...

Eran como una violación recién pasada

soplando su ausencia, dando vuelta la calle.

Y los cerros son ahora lo que son también estos volcanes,

los campos sin mariposas...

Este mar azul,

azulito…

La mente toma un viaje

-de los que “siempre son de ida y vuelta-.


Quiero que se me llenen de arañitas los zapatos.

Quiero enamorarme.


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Noche - Po'

Noche azul y temblorosa
Muerta entre mis dedos y mis silencios
Atelarañada con cada omisión de mis protestas
Noche ingrata
E hanga atu he oho ki a to'oku henua.
I muri a núa i muri a to'oku nga taina...
Te puoko he anga rahi mo ina mate,
te manau au he anga rahi mo hanga riva riva ki te kona nei...
Ko moe varua.

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Diálogo

-"Y ¿qué hizo con las llaves, con la plata de los gastos comunes?
¡No hay ningún material y dejó las llaves puestas!"

-"¡Chhhhhhh! No me pregunte nah ahora.
¿No ve que tengo la cabeza llena de ratones ebrios y están cagados de la risa? ¡Chhhhhhh!"

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Negro

Mi culpa fue mi decisión,
¿No me crees?
Pues apuñalé la razón
Y vomité el amor.

Tomé del cuello la lógica,
Escupí su rostro,
Quemé las manos,
Corrompí su obvio estado.

Sumas y calculas,
¿Te parezco extraño?
Es que no me conoces,
No sabes la libertad.
Sí, te extrañas,
Cobarde,
Tu frente arrugada te delata,
No subas las cejas,
Acepta que fallas.

Nada es perfecto,
Nada es eterno,
¿Dices que no?
Eres el ejemplo.

Muéstrate, desnúdate,
Te mueres insatisfecha,
Te mueres retorcida,
Nadie es eterno.


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Una enredadera

Una enredadera hay en tu carita
y no sabes cuánto me piden
peces que se rompa el cristal que nos cubre
desde arriba.

Una enredadera se ha vuelto nuestra mirada
superflua
disparatada en los nidos que nos piden más gritos
más fines de semanas y comerme la madrugada contigo

Puta calma, puto silencio
la ciudad es una cárcel, un líder ingenuo que
nos b ebe el cuerpo

Caos, la wea inerte
ahora me dirán weas
un día me estrellaré en tu cuerpo simplemente

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Descendimos al último círculo del desenfreno

Habían sido horas de viajes interestelares
aún sacudiéndonos el olor a cadáver
del enfrentamiento anterior
nos entregamos al torrente de la avenida principal
y descendimos al último círculo del desenfreno
(miles de luces de colores nos dieron la bienvenida)
Allí te encontramos
gritabas como viniendo al mundo

todavía hacías erupción de niña
demasiado furiosa como para creerte indefensa
Salpicabas a los vigilantes de tu placer
en ese momento pensé que eras la semilla
la ferviente semilla de la ciudad
y cada grito, cada aullido
no era sino tu único grito de criatura
repetido en las bocas de tus hijos.
Algo en tu cuerpo subía buscando el cielo
y sin embargo en tus gemidos se adivinaba
la tumba que te aguardaba -los gusanos-.

Horas después, de nuevo a bordo de la nave
frente a frente a la boca negra universal
el podrido vacío de la galaxia me repetía tu nombre.
Babs de nuevo se había embriagado
("hay que matar al tiempo, al maldito tiempo hijo de puta")
y balbuceaba una canción
sobre un vagabundo que moría de frío en la calle.
En algún momento del viaje todos nos pusimos a reír.
Nos dijeron que una tormenta caía sobre el planeta Tierra
que los habitantes de la ciudad
estaban saqueando y arrasando todo a su paso.
Todos recordamos tu rostro
y una llaga invisible cubrió nuestros cuerpos.
Por ti clamaron tus desterrados hijos
Tú pariste ese caos, de ti nació la tormenta;
por ti suspiraron, gimiendo y llorando en esa selva de lágrimas

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Se nos va, se nos va

Que estos últimos suspiros
Sean yerba de la buena

(no se me critique la falta de talento)


Que se nos va

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Los días

BOLETA: 0000074382 CAJA: 049

0,478 x 900
Pan Lengua

0,275 x 3.890
Posta Negra

1 x 840
Lenteja

0,589 x 790
Hallulla

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Camino a Babilón

VII – Limpia - Año 0 Era de Babilón

De ríos
Y aguas
Que fluyen
Por su mano

Trazos
Divinos
Barrieron
Desafiantes

Líneas
Cruzadas
Que hacen
Cepa arbórea

Cepas
Altivas
Germinan
Siempre hombres

Hombres
Que guardan
En joyas
Otros hombres

Hombres
Grabados
Con temor
En sus ojos

Ojos
Cargados
De vida
Y sin Dios

De ríos
Y aguas
Que fluyen
Por su mano


VI – Prefigura – Año 2391 antes de Babilón

Subiendo por la montaña intensa
Un sueño de miradas ascendentes
Las altas esferas que adormecen
Regalan musiquilla que enloquece

Los hombres suben solos deseosos
Llorando sus sistemas racionales
En luces que trepidan los sentidos
Sostienen el caído paradigma

Cae que cae
Llueve que llueve

El hombre gritaba independencia
Y cae desde el cielo reclamando
Ríe y se desploma con los años
Reza por la tierra y se nos muere

Cae que cae
Llueve que llueve

El hombre que lloraba la pereza
Desata la placenta con la madre
Exige hechos nuevos creaciones
Y deja los rincones despoblados

Cae que cae
Llueve que llueve

Los hombres se nos caen en la tierra
Los hombres se devuelven por los mares
Los hombres se condensan en el cielo
Los hombres aceleran las esferas
Los hombres se devienen musiquilla
Los hombres se abandonan y renuevan
Los hombres se hacen llanto silencioso
Los hombres quisieran ser las esferas

Los hombres se nos caen en la tierra


V – Desea – Año 93 antes de Babilón

Una hoguera que nos llene la boca
Un bosque cargado de lamentos
Un suspiro que libere las notas
Un mar que no reclame proporciones

Un cosmos sometido
Madre sola
Nidales creatorios
Sangre sola
Versos trasladantes
Hombre solo

Escucha nuestros gritos
Nos llevan en sus venas
Queremos aire
Y tierra
Y fuego
Y azufre

Mundo nuevo y sol atolondrado
Temeroso testigo de los trenes
Nuestras voces


IV – Profetiza – Sin año exacto

Mar desierto circundante
Sierpe hambrienta que se muerde el rabo
Pretenciosa aspiración humana
Costo de la evolución


III – Reconstruye – Año 2 antes de Babilón

Alto juego de visiones
En bajos puertos de visión

Levanta esa torre con tus manos
Con sangre estaca el viento a sus rincones
Hazla antigua desde antes que destelle
Reza el paso de años venideros

Destruye las antiguas con las manos
Anuda en tus ojos la incerteza
Esparce las cenizas en las nuevas
Permítenos tus muelles puerto viejo

Supongan esa torre mis amigos
Como runa como Cristo como luz
Arquéenla en los siglos ya pasados
Observen que supera lo antes visto

Tradiciones por el ojal del siglo
El hilo pasa lento por la tela
Hilvanando ciudades sobre otras
El hilo pasa lento por la tela

Negativas entorpecen la labor
Puerto destinado a la inmersión


II – Teoriza – Año 25 antes de Babilón

Frente a Dios está la nada
Astrofísica universal
Somos dueños del camino
Y del camino surgirá
Otro astro que gobierne
Muerto vivo instrumental
Sol nuestro anclado al vidrio
De las torres infinitas

El hombre nuevo surgirá


I – Desatiende – Año 33 después de Cristo

No remes más te lo pido
Las corrientes nos son tuyas
Ni los mares ni los aires
Ni los sueños de equilibrio

Lo que es vida para unos
Siempre es muerte para otros
Y aunque se te caiga la razón a pedazos
Así es hijo adorado

La condenas por avara
La reniegas por avara
No dejes de luchar contra la sierpe
Zigzaguea en tus oídos

Calla calla
Que siseas con desgano

No remes más te lo pido
La vida pesa cuando luchas
Porque el deseo es engañoso
Y lo racional fragmento

Así es hijo adorado
De quiebre y año señalado

2011

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VLADIMIR MAYAKOVSKY

"Hoy nuestras palabras
apenas si pueden llegar a la calle,
escapando por las chimeneas de los teatros.
Mañana
la calle se llenará de nuestras voces."

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