Tu abrir las manos

Cuando tu abrir las manos nos colmó de huevos y selvas
Raíces que se hunden en la historia del verbo
Arqueando los horizontes o haciéndolos más exactos
Ignoramos que había entre nosotros algo irreal para este mundo

Fue tu agua el cianuro de los tiempos
Nos hizo ciegos que caminan por los siglos
Las estatuas no están vivas y sin embargo hablan y gritan y sueñan con el imperio que ya dejaron
Así nosotros desde que entraste como fulgor que clama espacio
Sordos gritando en el silencio de las noches imperecederas
Los reducidos universos coherentes sin sentido
Ahí los ríos se volcaron a los valles
Los valles a las flores
Y las flores a la muerte

Cómo ignorar que lo inmortal está en las manos empuñando materias
Y en esa escena de lo que no regresa
Tiza de los espacios negros
Unidas en el hecho nuevo

Eso somos
Pero nunca dejas verlo
Tan sólo pones palabras que transportan sin saber

Vienen como un poema irreprimible

La luz es sombra opacada
Ilusión virtual del universo
Si yo fuera tan real como piensan
No le vería la cara a Dios