En el fondo de todo hay una partitura.
Más acá las ruinas de lo concreto
se estremecen al escalofrío
de cuerpos muertos.
Es la melodía inconclusa, eco invadiendo
espacios dejados de lado
.................... ...cavidades craneanas
........................armarios olvidados.
(Algo debe pensar la muerte
de ese gruñido de huesos)
De la música
de la arácnida costilla
emerge
un vibrar que abraza grietas.. columnas... muros raídos
y los negros copos de la mortalidad volaban
alrededor de la arrastrada danza de los niños.
Y en cada músico un dios cantando su ruina
..................con su fuga irresponsable:
ronda imprecisa que se interna en el peligro
y juega a lo total, a lo viviente.
La muerte había tranformado a los muertos
en copos y sequedad.
Por el repiqueteo salido de los restos
resuena la burla, el gesto vívido de la infancia,
apurarse porque pronto arrasarán todo
y ciudades y padres y palizas:
aún habrá música en la agonía del viejo Marte.
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Me pregunto por la relación entre el/los entes ordenadores de la cosa. Hay presente un mundo vasto con su "partitura", pero devastado y lleno de ausencia.
Hay mucho de esa duda, la "duda agónica" ;)
La música suya me parece sutil y de susurros evocadores.
Yo lo celebro como buen músico con un tributo en mi blog personal, pase a verlo si así gusta.
bienvenido.
la música, ritual de creación, y para mi más agradable, destrucción.
bienvenido amigo.
Gracias cabros por la invitación y la bienvenida :)