De vez en cuando hablo
o de la lengua se me caen las cosas al suelo, así
se me informa dos-tres-cuatro veces que
las tengo repartidas por todos lados y
se le meten en los zapatos a la gente.
Y así devienen los -que dicen ser- libres,
los que no saben de no saber nada y
que son casas que nadie quiere habitar.
Es que cuando se habla se deja uno en ello,
se deja ir, dicen. Y yo que
me preocupo de tus manos y me faltan ratos.
Será, entonces, que de vez en cuando caigan las
palabras de mi lengua y las recoja con los dientes
o
me pase unos días intentando convencernos de tanto
en cuanto que me baja de las mangas a revolverse con las palabras.
Es cierto, de vez en cuando salgo, camino y ando.
Y me voy con la vida en ello.
o de la lengua se me caen las cosas al suelo, así
se me informa dos-tres-cuatro veces que
las tengo repartidas por todos lados y
se le meten en los zapatos a la gente.
Y así devienen los -que dicen ser- libres,
los que no saben de no saber nada y
que son casas que nadie quiere habitar.
Es que cuando se habla se deja uno en ello,
se deja ir, dicen. Y yo que
me preocupo de tus manos y me faltan ratos.
Será, entonces, que de vez en cuando caigan las
palabras de mi lengua y las recoja con los dientes
o
me pase unos días intentando convencernos de tanto
en cuanto que me baja de las mangas a revolverse con las palabras.
Es cierto, de vez en cuando salgo, camino y ando.
Y me voy con la vida en ello.
Me encanto!